Vuelta a la vida.

Dicen que cerrar una etapa de la vida significa abrir otra. Tú cerraste la etapa en la que yo aparecía, lo que significa que esa etapa se cierra para mí también. Tú reharás tu vida, pero yo también. Al igual que tú, yo también me enamoraré, me reiré, viviré, soñaré de nuevo... No eres el único que pasará de página.
Y hoy, hoy me he dado cuenta de eso, y simplemente con pensar en la vida que me queda por delante y la cantidad de cosas que aún quiero descubrir, he vuelto a sonreir :)

Nervios.

¿Sabeis lo que se siente cuando tienes nervios por lo que pueda pasar con una persona? Ese nudo en el estómago que te tiene todo el día con un sentimiento extraño, el temblor de piernas y manos que suelen ocurrir, los latidos del corazón acelerados por el estrés que se siente por dentro, la respiración más fuerte o forzada, la necesidad de comerse las uñas o de que te salgan manías o algún tic, la hiperactividad... Todas esas cosas que te pasan cuando estás apunto de un reencuentro.
Así estoy yo ahora, temiendo a lo que pase o no pase mañana cuando te vea.

You to me.

¿Qué escribes cuando te pones frente a la pantalla del ordenador y tienes la mente en blanco? Realmente no podría decirse que tenga la mente en blanco, porque en verdad por mi cabeza están pasando millones de cosas, pero si todas esas cosas tratan de tí, ¿debo darte el protagonismo en todas las entradas de mi blog? No me gusta esa idea, pero sé que eso ocurre porque actualmente mi vida gira en torno a tí, eso es evidente. Debería darme cuenta de una vez de que esto me hace más daño que beneficio, pero la simple idea de perderte me paraliza y me corta la respiración... De todos modos, ¿qué es mejor, tirar la toalla y dejarlo pasar, o luchar por lo que quieres? Me considero una luchadora de primer grado, por eso estoy aquí, persiguiendo lo que quiero que sea SÓLO MÍO.

Aquel día 23..

Día 24 de enero, ayer fue 23 y hizo 4 meses que nos dimos nuestro primer beso... Me gustaría haber hecho una entrada ayer, pero tenía la cabeza tan saturada que no tube valor para ponerme a escribir nada... Míranos, yo recordando aquel jueves 23 de septiembre cuando nuestros labios se besaron por primera vez, y tú ni siquiera te habrás acordado... es más, me atreveré a decir que ni siquiera sabes cuándo fue aquella primera vez. Yo llevo 4 meses pensando sólo en esto, y apuesto por decir que tú ni sabes cuánto tiempo llevamos así y ni siquiera te importará, que absurdo. ¿Cómo puede ser que llevemos 4 meses ya "medio juntos" si ni siquiera tenemos nada? Esto es de idiotas. Mientras yo me paso las semanas esperando los jueves para verte, esperando los sábados pa reencontrarte, tú ni siquiera pensarás que nos vayamos a encontrar y en lo que va a pasar, porque siempre pasa. Es horrible la sensación de salir de fiesta y ver que estás en el mismo local que yo, y pensar que pasará lo mismo otra semana más, y que lleva pasando 4 meses, pero que sólo somos eso, "amigos", dos amigos que viven a 5 minutos uno del otro, tanto en Oviedo como en Tapia, pero que esos dos amigos cada vez que se ven acaban juntos. ¿Cómo puedes llamarlo amistad? A mi no me parece normal entre dos amigos, pero bueno, tú llámalo como quieras que yo sé que seguiré cayendo cada vez que me vengas y te acerques a menos de 10 centímetros, porque siempre me pasa. Todos los domingos me repito "no volverá a pasar", y me lo recuerdo el resto de semana, pero de repente llega el jueves y esa frase desaparece de mi cabeza, y empiezo a pensar "por favor, que ocurra lo de siempre", y ocurre. Por suerte o por desgracia sé que posiblemente siga pasando durante largo tiempo, tal vez si no nos viéramos no pasaría, pero incluso en vacaciones esto va a seguir pasando porque iré de fiesta y te veré, y si sigues haciendo lo que haces cuando te dá la gana seguiré siendo la estúpida que te hará caso, suena muy mal pero es la verdad. En el fondo no quiero que acabe, porque los momentos que pasé contigo fueron los mejores de este año y porque te domingo a lunes te echo muchísimo de menos, y porque sé que eres importante para mí, y eso significa algo; pero por otro lado sé que esto me está haciendo daño porque tú lo de las ataduras lo llevas muy mal, y porque sólo el pensar que estarás por ahí con otras a la vez tortura mi cabeza volviéndome loca, pero aún así no quiero que esto acabe, llámalo masoquismo, chifladura de cabeza o lo que quieras, es así... Creo que nunca me volví tan loca por alguien, a pesar de que ya he querido mucho, hasta lo imposible, pero esta vez todo es distinto, créeme. Por otro lado tengo un millón de dudas, el otro día me dijiste que debíamos ser amigos, pero si ya éramos amigos antes, ¿a qué te refieres? no puedo comprenderte y creo que nunca podré lograrlo si no me ayudas. Llevo ya varios días pensando que el próximo jueves o sábado que te vea deberían aclararse un par de cosas, espero tener el valor de hacerlo, pero tengo mucho miedo, miedo a que esto termine de una vez por todas, aunque aún vive en mi una pequeña esperanza, porque si esto se ha ido prolongando tanto yo pienso que es por algo...supongo que a ti también te costará pasar del tema, pero si es así ¿por qué huyes?
En fin, no quiero torturar más mi cabeza con este tema, lo que tenga que ser será...

Biuff...

Odio ser una cobarde, no atreverme a decir esas cosas que siento que debo soltarlas y no callármelas por nada, y eso sólo me pasa con las cosas que te quiero contar a ti. Pero no me atrevo, ojalá pudiera estar escribiendo esto y saber que lo leerías, pero no es así... Aún si supiera cuál sería tu respuesta podría decírtelo en persona, pero ese es el problema, el miedo al rechazo, o a no sé qué... Quisiera contarte lo mucho que me importas, que lo poco que vivimos tú y yo parece insignificante pero no lo es, son los cimientos de lo que podría ser una preciosa historia si se tubiera la oportunidad; y no pienses que lo nuestro sólo es fruto de noches de fiesta y de botellones y que nos juntamos fruto del alcohol porque no lo es, porque eso puede pasar une vez, dos, incluso tres... pero no pasa semana a semana durante 4 meses, ¿sabes? Las cosas ocurren por algo, y ese algo es el que quiero averiguar...

Perdiendo esperanzas.

Otro día más que aplasta mi vida, otro pedacito de mi esperanza se estampa en el suelo y ahí se junta con los demás trozitos que ya perdí de esperanza. Todo se me vuelve un cúmulo de días que forman semanas, semanas insoportables de esas en que no apareces. Odio la idea de estar acostumbrándome a esto, a tenerte cuando te dá por venir, a extrañarte cuando te ausentas...y aún así seguir aquí por si vuelves. Pero realmente lo que más duele son esos pensamientos en forma de ráfaga que cruzan mi mente diciendo "Fui para tí un capricho distante, insignificante", mientras tú para mí...eres mucho más que la vida misma.





No sé si te veré antes del jueves 27, pero en todo caso, para ese día queda una semana, y le temo, tiemblo sólo de pensar que no tengo ni idea de lo que puede pasar... Sigo cruzando los dedos*.

Punto de inflexión.

Estamos a 17 de enero y desde el día 1 parece que ha pasado una eternidad. Son más de 2 semanas aguantando tu ausencia, suerte que había imaginado que nuestra despedida de Fin de Año sería eso, un "hasta que coincidamos de nuevo", como lo es siempre. Cada jueves/viernes la misma historia, "aquí te pillo aquí te mato", y la estúpida de mí siempre haciéndote caso. Llega un punto en que ya no sé hasta dónde soy capaz de controlar mi propia vida y hasta dónde puedes llegar a controlármela tú. He llegado a un punto de inflexión.

Me acostumbré.

A decir verdad los días son como puñaladas en mi alma. Es cierto que cada día me hago más fuerte sin tí, me he acostumbrado a levantarme y ver vacía la esquina de mi cama, me acostumbré a no tenerte siempre que me gustaría, a sonreir los viernes y joderme los lunes. Me acostumbré a todo lo malo. Pero por otro lado, me acostumbré a tus besos cada jueves, a nuestros reencuentros los sábados con cita incluida, a esos fines de semana dedicados sólo a ti. Me acostumbré a nuestro "tira y afloja", a veces faliz, a veces hundida.

Regreso.

Y entre una gran cantidad de noches en vela, de días grises, de lágrimas derramadas y de momentos de tristeza, termina otra semana... Es viernes y me voy para mi pueblo, escapando de esta ciudad en la que me siento atada completamente a tí, en la que cada calle es un mundo distinto en el que se me vienen los recuerdos de cada paso que dábamos por cada avenida; así que supongo que así es mejor, me vuelvo a casa, con los míos, mi familia y mis amigos, que ellos no me abandonan por nada del mundo. Me duele saber que tal vez sí o tal vez no te encuentre por la noche en alguna dicoteca, quién sabe, el mundo es un pañuelo.

Agonizando.

¿Qué haces cuando la única persona capaz de hacerte feliz es la causante de tus lágrimas? Después de 4 días seguidos llorando, tengo dos premisas básicas en la mente: la primera, que desaparezcas de mi vida ya, que no me quede ni un sólo recuerdo, que pueda volver a sonreir, conocer otros chicos y cruzarme contigo por la calle y que seas un amigo más; y la segunda, que por favor no te vayas jamás, que no quiero por nada del mundo olvidar todos los buenos momentos, cada uno de nuestros besos, cada una de nuestras noches, nuestros paseos, caminar entre la gente de la mano para no perderte... Qué asquerosa contradicción, pero inevitable al mismo tiempo. Cómo odio echarte de menos...

Pérdida de ilusiones.

Siento que he perdido las ganas, los motivos, las razones... Esa ilusión por levantarme un día más sabiendo que tú estabas ahí, que era un día nuevo que podía compartir a tu lado... Llegado este punto, no encuentro un motivo por el que salir de la cama y decirme a mí misma "Buenos días mundo, hoy toca reír otra vez", porque realmente no es así, ya que el causante de mis sonrisas eres tú y te has desvanecido, o eso me parece a mí. Siendo sincera, creo que me toca admitir que el dicho "no sabes lo que tienes hasta que lo pierdes" es completamente verdadero, al menos en cierto modo, porque a pesar de que yo sabía que eras importante para mí, no podía imaginarme hasta qué punto...y ahora es cuando veo que no eres importante, sino esencial, necesario en mi vida diaria... Y aquí me encuentro repitiéndome una y otra vez "Vuelve, por favor", lástima que sólo me oiga yo misma...

Miedo.

Miedo. Creo que es una de las peores palabras del mundo. Miedo...qué palabra, ¿no?. El miedo a qué pensarías si te dijera cuánto significas para mí, el miedo a tu rechazo, a que me dejes atrás... Es una sensación tan terrible que ni siquiera es miedo, es temor. Tengo pánico a lo que puedas pensar de mí, de lo que hay entre nosotros... Porque ni siquiera yo sé lo que hay, la verdad. Y me paso el día escuchando tus canciones, adoro oírte cantar...pero a mitad de canción me vuelvo a rayar, pensando en tu respuesta.

Situaciones.

A veces basta una sola foto o una simple canción para hacer que nos demos cuenta de las cosas. Los seres humanos tenemos esa manía o hábito de identificarnos con frases de películas, con canciones, con vídeos, con series de televisión... y no es que sea malo, ni bueno, simplemente son sentimientos que salen a la luz cuando creemos que tenemos algo en común con todo ello. Y gracias a ello nos damos cuenta de que hay instantes únicos, hay momentos que nunca se repiten, hay personas que no vamos a olvidar nunca, hay amores que matan, hay corazones que por muy dolidos que estén, siguen latiendo para poder seguir amando...

Cabe decir que llevo desde ayer por la noche escuchando la misma canción de seguido, casi sin pronunciar palabra, inmersa en mis pensamientos... Pienso que él me importa mucho más de lo que me imagino.

Adicciones, así es..

Es curioso, que ha dejado un vacío inmenso dentro de mí, a pesar de que entre nosotros no había nada. Es curioso, que desde el primer momento en que lo ví, supe que algo había cambiado, y que nada volvería a ser igual para mí nunca. Es curioso, que aunque estoy segura de que a él lo que yo sienta le dá exactamente igual, me resigno a hacer como si entre nosotros no hubiera pasado nada, pues el pasado son hechos que se quedan estancados en uno mismo, y que nunca, nada ni nadie, lo podrán borrar. Es curioso, que estoy segura de que aunque las cosas ahora no estén en su mejor momento, sé que el otro día no fue nuestro último beso...porque siempre "es el último", y luego nuestros labios vuelven a las andadas; y admito que me gusta, me encanta saber que vuelves, que siempre vuelves...pero no te haces idea de cuánto puede llegar a doler eso, de cuánto jode ser dependiente tuya...

Y que me des un abrazo tan fuerte que me crujan todos los huesos. Y me digas que estás tan loco por mí que ya no aguantas más. Que solo piensas en besarme, que estoy desbaratando tu vida. Que me sueñas, que me piensas. Dime como cada día que soy tu razón, la emoción de tu vida, el desbarajuste de la rutina. Que soy lo que te duele dentro. Que soy tu sonrisa, tu decepción...pero que con todo, sigues volviendo.

Hazme un mapa que me pierdo contigo.

¿Quién sino tú?

Yo solamente sé que disfruto de cada minuto que te tengo cerca. Y odio echarte de menos, odio que me faltes en esos minutos estúpidos, que si bien no significan nada, tienen sentido para mi si estoy contigo. Y el regalarte un beso hoy, me hace el no poder olvidarte mañana, y seguir recordando tus labios. Y va creando una adicción de querer cada vez más. Porque es él, ese chico que me dio las mejores noches de mi vida, ese chico que hizo cambiar mi forma de ver las cosas, ese chico que hace que cada beso sea diferente, ese chico que me hace temblar cuando noto su voz en mi cuello, ese chico que me hace callar con un beso,ese chico que me ha enganchado a la droga más potente y peligrosa y sí, quizás la que más duela, la droga del amor, ese chico al que cada día quiero más.

Qué fácil es quererte.

Que sí, que conozco sus sonrisas de "que le den al mundo, que hoy soy feliz". Y me se de memoria los hoyuelos que le salen en las mejillas, y su forma de ver las cosas. Que me se con los ojos cerrados dónde me dejó la marca de sus besos. Que no hay cielo que se compare con sus ojos y el sol podría salir con que solo respirara. Que sé las locuras que pasan por mi mente cuando sus pestañas chocan con las mías.Que todo lo que le rodea es sencillo, que tiene un corazón complicado y por eso a veces es tan fácil enamorarse de sus palabras.