miércoles, 12 de enero de 2011

Agonizando.


¿Qué haces cuando la única persona capaz de hacerte feliz es la causante de tus lágrimas? Después de 4 días seguidos llorando, tengo dos premisas básicas en la mente: la primera, que desaparezcas de mi vida ya, que no me quede ni un sólo recuerdo, que pueda volver a sonreir, conocer otros chicos y cruzarme contigo por la calle y que seas un amigo más; y la segunda, que por favor no te vayas jamás, que no quiero por nada del mundo olvidar todos los buenos momentos, cada uno de nuestros besos, cada una de nuestras noches, nuestros paseos, caminar entre la gente de la mano para no perderte... Qué asquerosa contradicción, pero inevitable al mismo tiempo. Cómo odio echarte de menos...

3 comentarios:

  1. como odias echarle de menos y quererle...que dura es la vida a veces, y si te contradices es por algo...y la segunda premisa es la mas acertada no?

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  2. os horrible!! :( y si, la vida es durísima en casos así, pero bueno, todo pasa..=/

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  3. Que asco querer a alguien que no te corresponde no? :/

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